sábado, 17 de julio de 2021

EDUCAR EN SALUD MENTAL PARA ROMPER ESTIGMAS

La infancia y la adolescencia son etapas únicas y formativas. Los múltiples cambios físicos, emocionales y sociales que se dan en estos periodos pueden hacer que los niños y jóvenes sean vulnerables a problemas de salud mental. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en todo el mundo, entre el 10 y el 20% de los adolescentes experimentan trastornos mentales, pero estos no se diagnostican ni se tratan adecuadamente. A nivel mundial, la depresión es la cuarta causa principal de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, y la decimoquinta entre los de edades comprendidas entre los 10 y los 14. La ansiedad es la novena causa principal entre los adolescentes de 15 a 19 años, y la sexta para los de 10 a 14. Además, se estima que en el año 2030 los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo.

Por ello, educar en salud mental desde edades tempranas es imprescindible para abordar a tiempo trastornos, problemas y enfermedades y acabar con los estigmas presentes en la sociedad. 

Integrar en la enseñanza educativa una materia específica que informe de todo lo que concierne a la salud mental, como la herencia genética, traumas infantiles, enfermedades mentales, trastornos de la personalidad, saber cómo enfrentarse a situaciones que marcan nuestra vida, como puede ser la muerte de un ser querido... fomentaría la visibilización y normalización y, por tanto, la prevención de los problemas mentales. 

- Acabar con los mitos sobre la salud mental supone una liberación y un impulso para aquellos que necesitan ayuda.

- Visibilizar y educar en salud mental ayuda a derribar barreras sociales y a acabar con la desigualdad existente, fomentando así la inclusión e integración social de los pacientes.

- Educar entendiendo la salud mental con normalidad y siendo conscientes de que no siempre tenemos por qué sentirnos bien mentalmente, fomenta la atención profesional y la acción preventiva. Debemos saber que, de la misma manera que acudimos al médico por una dolencia física, debemos acudir a un profesional en caso de padecer un problema mental.

- Cuidar el lenguaje, evitando etiquetas y eliminando todas aquellas palabras que tengan que ver con la enfermedad mental para referir un insulto, no utilizar el nombre de las enfermedades mentales para referir una situación o contexto, y mucho menos para hablar de forma negativa sobre algún tema, elimina los estereotipos y el estigma social. 

La educación y el respeto hacia las personas que padecen cualquier problema de salud mental son imprescindibles a la hora de facilitar su inclusión social y acceso al mundo laboral.

La eliminación de los estigmas hace posible que las personas puedan expresarse y vivir en igualdad de oportunidades.



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